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A mediados de febrero nuestros profesores nos presentaron el Proyecto de Energía con Conciencia, sus objetivos y de qué manera íbamos a participar en él. Llevaríamos a cabo una auditoría energética en nuestro colegio con la finalidad de recoger datos sobre el consumo de energía en el centro, analizar si el gasto es adecuado y pensar en cómo podemos reducir el consumo y mejorar la eficiencia energética del cole. Y de esta manera, poder tomar conciencia sobre  la importancia de hacer un consumo responsable de la energía.

Durante varias clases, de diferentes asignaturas, realizamos un repaso de conceptos clave que sirvieron de introducción a otros términos que luego emplearíamos en la auditoría energética.

Nuestros compañeros de PMAR, en representación de toda nuestra clase, mantuvieron una entrevista con la gerente del colegio, a la que asistió también la subdirectora. Les explicamos en qué consiste el proyecto de Energía con Conciencia y les presentamos el material didáctico proporcionado por Repsol. Luego, les realizamos varios preguntas y además les solicitamos planos del colegio, facturas de gas, agua y electricidad de los últimos años y permisos para acceder a los diferentes espacios del centro como, por ejemplo,  los contadores de los tres sistemas analizados.

El martes 1 de marzo vinieron al colegio tres voluntarios de Repsol para desarrollar en el laboratorio unos talleres relacionados con el proyecto Energía con Conciencia. Pasamos toda la mañana con ellos. La primera hora fue sobre todo de teoría y, al acabar, hicimos unos juegos que consistían en hacer circuitos para encender una bombilla, un timbre y un ventilador. A mitad de la mañana nos separamos en dos grandes grupos; uno de los grupos hizo un experimento imitando una bomba de agua. Y el otro grupo bajó al patio e hicieron un “juego” con un brik de leche, el envase de un yogur y una lata de refresco. El juego consistía en completar la medida que nos decían con los elementos anteriores derrochando la menor cantidad de agua posible. Para finalizar esta jornada escolar, los voluntarios de Repsol nos hicieron una breve presentación de cómo debería realizarse una auditoría energética.

A partir del 10 de marzo llevamos a cabo el desarrollo de nuestra propia auditoría energética, organizados en grupos y divididos por plantas del edificio y por sistemas a auditar: hídrico, eléctrico y térmico. Por una parte, realizamos observaciones relativas a los tres sistemas y también a las acciones y actitudes mostradas por parte de todos los que convivimos en el centro. Por otra, hicimos varias experiencias sobre derroche de agua y análisis de temperatura, las cuales explicaremos en el apartado de actividades complementarias por sistemas.

En las siguientes semanas, dedicamos varias sesiones de clase desde distintas asignaturas para analizar los datos recogidos, realizar un estudio estadístico, así como proponer sugerencias de mejora. También, para entender bien la información y los diferentes conceptos que aparecen en las facturas y así, poder luego recoger e interpretar los datos de consumo de las facturas de electricidad, gas y agua del colegio necesarias para la auditoria.

El 7 de abril, realizamos una presentación, en nuestro salón de actos, para dar a conocer, no solo el trabajo realizado y los resultados obtenidos, sino también las propuestas de mejora pensadas para reducir el consumo y mejorar la eficiencia energética del colegio. Y con esto, intentar implicar al resto de alumnos de nuestro nivel en las iniciativas planteadas. Este día, invitamos tanto a los voluntarios de Repsol como a compañeros de otras clases de 3º ESO, profesores, jefes de estudio de las distintas etapas y dirección del centro.

A partir de este momento, nos tocó valorar una decisión importante. Aún nos quedaban unos cuantos flecos para finalizar nuestra auditoría y, los profesores, al comprobar nuestro entusiasmo,  nos preguntaron abierta y libremente si estábamos dispuestos a presentarnos a la segunda edición del Campeonato de energía con conciencia. La respuesta, por nuestra parte, fue aplastantemente afirmativa.

Dedicamos unas cuantas horas más (hemos contabilizado más de 30 horas lectivas dedicadas al desarrollo de nuestra auditoría) para realizar nuevas comprobaciones sobre las mediciones realizadas anteriormente, adjuntar nuevos datos, calcular las emisiones de CO2, etc. A continuación, nos pusimos a elaborar el informe, tras haber analizado todos y cada uno de los datos que fuimos aportando los diferentes grupos de trabajo.

 

Paralelamente, con la ayuda de los ordenadores, confeccionamos diversos carteles, iniciamos la creación de este blog informativo, inventamos una canción-RAP... Además, hemos elaborado un vídeo muy simpático con el que pretendemos que también nos ayude  en nuestra campaña de sensibilización a conformar una opinión crítica entre nuestros compañeros frente al derroche energético.

Este apartado del trabajo ha sido el más estimulante, ya que nos dimos cuenta de que con la información obtenida a través de nuestro análisis y con un poco de ganas y de creatividad, podríamos convencer y concienciar a muchos de nuestros compañeros del cole sobre la necesidad de lograr una mayor eficiencia en el consumo energético de nuestro cole. Y de paso, trasladar esa misma actitud al hogar familiar.

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